Capítulo 28: Berrinche
Ruby había alargado la plática con Luciano para no entrar a la casa, ya que vio que sus padres estaban discutiendo en esos momentos.
Cuando vio que ellos se fueron en auto fue cuando despidió al rubio para dar media vuelta e ingresar a la casa.
Por suerte, se ahorró el sermón porque había notado que su padre no era tan fácil de manipular cuando el tema era su queridísima empresa.
- Buenas tardes señorita – saludó el mayordomo al abrirle la puerta.
- ¿Mis padres?
- Salieron un momento a atender un asunto de la empresa.
- Bien, en ese caso llévenme algo para comer a mi habitación – ordenó pasando a su lado.
- Entendido.
Con eso dicho ella fue a su habitación y azoto la puerta al ingresar.
Una vez dentro avanzó hasta su tocador para tomar el florero con flores que tenía a modo de decoración para arrojarlo con fuerza al suelo mientras comenzaba a gritar.
Se sentía tan frustrada y humillada…
Todo por culpa de ese viejo imbécil.
De nuevo los Simone se atrevieron a ofe