Sasha fue a la terraza sentía arder su rostro, su corazón latía tan fuerte y su sangre era una revolución total. Arion salió de la habitación, no estaba diferente a Sasha, ya era entrada la noche y la luna brillaba en lo más alto, Sasha regresó a la habitación y encontró a Skarlett dormida, la cubrió con una manta y salió sigilosamente, necesitaba liberar a Yashira estaba más inquieta por salir.
Sasha salió y Yashira resurgió ansiosa, recorrió todo el bosque y mucho después llegó al arroyo cerca de la cabaña, se sumergió en el agua, y Sasha nadó por mucho tiempo hasta que sintió una mirada imponente y penetrante tras de ella. Se giró lentamente y quedó frente a Arion.
—¿Que hace aquí? —fue lo primero que se le ocurrió preguntar cubriendo sus pechos.
—Este lugar es sagrado, no tiene derecho a estar aquí. —habló sintiendo dudas de sus propias palabras.
—Se que está dentro de sus dominios, pero es un lugar libre, y creo poder usarlo. —le contradijo.
—No puede ...sal de ahí ahora. —orde