Todo ese tiempo estaba siendo muy incómodo para Sasha, tanto por estar frente al hombre que cree es cómplice del asesinat0 de su padre y que raptó de su hija, porque estaba segura de que él sabía lo de a pesar de lo que dijo Malakay, eso era algo con lo que no podía lidiar, pero aún así tomó control de la situación, y más por tener a su pequeña ahí llamando madre a su peor enemiga.
Una hora después la comida concluyó, hablaron de todo y nada, por mantener el tiempo un poco más de lo debido, luego de ver que los pequeños estaban casi dormidos se pusieron de pie y se despidieron, Sasha deseaba que su hija se quedara a su lado, pero tenía que ser paciente.
—Fue una hermosa velada, muchas gracias por todo lo que se le ofreció a los niños.
—En algunos proyectos son beneficios para los jóvenes y niños, y es una forma de ir conociendo sus necesidades. —dijo Malakay y Romina sonrió.
Se despidieron y ellos se fueron a su residencia.
—¿Cómo me pides que tenga calma Malakay...Arion me apartó d