Capítulo 23: Noche de celebración y confesiones.
Sin dirigirle la mirada, Anna centró su atención en sus amigos, quienes habían comenzado a bailar de manera extraña.
–¿Debería? –preguntó
–No, pero has estado evitándome –dijo Egan acercando su silla a ella
–¿Evitándote? –preguntó Anna dirigiendo su mirada hacia él
–Desde que la señorita Koch estuvo aquí, no me has dirigido la palabra –dijo Egan poniéndose de pie cuando ella volvió a girar su mirada hacia sus amigos
–He tenido que hablar con mucha gente Egan, no puedo centrarme en una sola persona –
–Bueno, al principio de la noche te tomé de la mano y no parecías tener problemas con eso, pero después de la visita de la joven alfa, parece que te provoco alergia –dijo Egan intentando tomar su brazo para ponerla de pie
–Eso no es hablar Egan, además, no quiero causarte problemas, pues, cuando ella se acercó, tu solito me soltaste –dijo Anna apartando su brazo
–Anna, ¿podemos hablar? –preguntó Egan, quien sentía como la frustración comenzaba a hervir en su estómago
–¿Y cómo llama