Capítulo 85: Dones licántropos.
Ante las palabras de Alastor, esta vez, todos los presentes intercambiaron miradas confundidas, por lo que, tras soltar un suspiro, el alfa comenzó a relatarles su historia.
Mientras su padre hablaba, Anna agachó la cabeza y bajó sus manos de la mesa para colocarlas sobre sus piernas cerrándolas fuertemente en un puño.
Había escuchado aquella historia tantas veces, y, sin embargo, esta aún seguía provocándole náuseas e irritación, sin embargo, en esta ocasión, había algo diferente.
Su odio y su ira, ya no se dividía en tres personas, ahora, solo estaba centrada en dos, sobre todo, en la que ella estaba convencida era la mente maestra, Arioch Nicolaou.
― ¡Señorita Anna! ―exclamó Mirabella poniéndose de pie rápidamente para poder acercarse a ella
Confundida, Anna dirigió su mirada hacia Mirabella, sin embargo, no pudo evitar sisear de dolor cuando la chica tomó su mano izquierda y la forzó a abrirla.
Con sorpresa, Anna notó que, del enojo, había clavado sus garras en su mano, y al parec