Para empeorar el malestar que le producía aquella visión, las emociones que su compañero le transmitía a través de su vínculo, no eran más que de goce, placer y satisfacción al cazar criaturas más débiles.
¿Esa era la verdadera esencia de Damon? ¿Aquella de la que Lysander le había hablado?
Tal vez…
Sin embargo, Gino tenía razón, Félix y Dante eran amigos desde pequeños gracias a las visitas que el alfa Basil hacía a la manada debido a los negocios que tenía con el alfa Dean, por lo que, muy seguramente, mientras luchaba con Félix, Dante debió haber visto morir a mucha gente que conocía desde pequeño…
Por lo que, que Damon estuviera tan furioso, era normal…
¿Cierto?
―Anna ―la llamó Gino en voz baja a la vez que Reidar gruñía suavemente.
―Lo entiendo ―masculló Anna tras sacudir suavemente su cabeza ―Tus hombres… ¿Están listos? ―le preguntó a Reidar
A modo de respuesta, Reidar asintió lentamente, pues, al igual que ella, le resultaba imposible apartar la mirada de tan horrible escena,