Christian se sentía alucinando con la visión de Jaison arrodillado ante él y mirándolo hacia arriba con esos ojos ambarinos llenos de hambre y morbo
_ Si señor, lo quiero
Que su niño le pidiera por algo lo hacía incapaz de negárselo, sentía que podría bajarle la luna si este le rogara por ella, a la larga quien parecía dominar y tener el control de todo era ese hermoso castaño
Desabrocho su pantalón y saco su grueso pene sosteniéndolo en su mano, mientras con la otra continuaba apretando a Jaison del cabello, delineó cada facción de su rostro con la punta de su miembro
_ has tenido el ceño muy fruncido bebe_ se lo paso por el entrecejo haciéndolo suavizar su gesto y luego lo deslizo un poco por el puente de su nariz, cuando llegó a la punta de ella, Jaison en un acto reflejo abrió la boca, pero Chris la alejo, provocando que el chico salivara
_ pídela mi niño y la tendrás
_ por favor, dámela la necesito
Escuchar aquellas palabras fue glorioso y excitante para Christian, una brillante