Sé que no hay manera de que me aleje de esta perversión porque es lo que mi pecaminoso cuerpo desea, pero, al menos, he obtenido una ganancia con respecto a mi trabajo, por lo que, me dejo llevar por eso que ya me había hecho tener sexo en primer lugar.
El orgasmo me invade y yo me rompo en miles de pedazos por un hombre que debería tener a miles de kilómetros lejos, porque eso es lo que debía hacer al nacer en la tierra. Pero, esto fue inevitable y ahora es imposible.Ya que, ahora estamos en una misma realidad, estamos coexistiendo como pareja en un mundo donde somos el complemento y no lo prohibido. Sin embargo, no puedo decir que voy a entregarme completamente a él, porque hay muchas cosas que no puedo soportar.Una de ellas es su trabajo, verlo después de ‘trabajar’ y fingir que me agrada o que no me causa miedo verlo así de monstruoso como lo vi anoche, es demasiado para mí. Por es