--- Héctor Plourde ---
Hoy tuve que venir de emergencia a Puebla, independientemente de que llevo casos en la Fundación, soy integrante del bufete que Álvaro y Ernesto abrimos hace años.
Sinceramente, no tenía muchas ganas de dejar solas a mis mujercitas, pero, en este caso, realmente necesitaban de mi presencia, así que, sin más remedio, salí desde temprano de casa; aún mantengo la esperanza de llegar por la noche a casa.
Hoy teníamos una reunión con varios jueces y magistrados para un tema que traemos pendiente y habían pedido mi asesoría. Álvaro quiso tomar el caso, pero ellos pidieron explícitamente que fuese yo quien revisara el caso, al parecer, quieren a alguien que no tenga nada que ver con el caso.
Estamos en la mitad de la reunión y nos dieron media hora para despabilarnos y tomar un poco de aire o café, no niego que litigar, es muy interesante, pero no veo la hora en que esto terminé y yo tomé camino a casa.
Por extraño que parezca, tengo una sensación que no puedo explicar,