--- Ana Teyssier ---
Luego de ser tocada por las asquerosas manos de Mauro, me siento sucia.
Su mirada llena de lujuria me da miedo, me molesta, ¿Cómo demonios es que no puedo librarme de él?
Yo lo único que quiero es una vida tranquila, lo único que quiero es una vida a lado de mis hijas y Héctor, ¿Acaso es mucho pedir?
- Debo reconocer que todos estos años te sentaron de maravilla… -dice Mauro acercándose a mí. - Mirate, mira este delicioso cuerpo, estoy seguro de que se siente tal como se ve.
- ¿Qué quiere? Ya logró lo que quería, su hermana se quedó con Dominik, yo estoy fuera de esa maldita familia, ¿No? -digo molesta al recordar todo lo que este maldito par me ha hecho.
- ¡Tú debiste ser mía…! ¿Acaso no lo entiendes? Cuando trabajabas para mí, yo te insistí montones de veces para que saliéramos, pero no, te hacías la muy digna, me rechazabas y huías de mí… -dice mientras recorre mi cuerpo con sus asquerosas manos.
- ¡Usted es un hombre casado…! ¿Cómo demonios quería que me meti