--- Alexander Müller---

Luego de un largo viaje, finalmente puedo ver Nueva York. Durante todo el viaje, no puedo negarlo: la imagen de mi madre y la última conversación, no salen de mi mente.

No soy un desalmado, me duele, pero no por eso, iba a dejar que mi madre saliera impune purgando una condena de manera normal con 3 comidas, cama donde dormir, mientras mi hermano está en tratamiento y mi padre muerto.

Llegando a Nueva York, me dirijo a mi apartamento, Simón necesita descansar, hemos tenido una semana llena de movimiento, no es fácil ser mi asistente, pero él lo entiende y así hemos trabajado todo este tiempo.

- Señor, ¿Va a necesitar salir a la estación de policía?

- No, Simón, no. Por hoy solo quiero llegar a casa y tomar un baño.

- Bien, señor, me retiro y mañana vengo a primera hora para llevarlo a…

- Mañana, sí, iremos a la estación a cerrar el último tema que está pendiente. Un día más, un día menos, qué más da, esa mujer ya sabe cuál será su futuro, aunque no sabe que carg