--- Mauro Jiménez ---
Al llegar al restaurante, mi hermana ya estaba ahí, solo que preferí avisarle a Annalena que ella iba a llegar.
En el poco tiempo que llevo tratándola, es una mujer de viejas costumbres y sé que le incomoda cuando le cambian los planes de momento.
Elena y yo ya hemos hablado mucho tiempo sobre esto. Si mi hermana logra llamar la atención de Dominik, técnicamente nos volveríamos parte de la familia Müller y eso, vaya, ¡Eso sería extraordinario!
Sé que sueno demasiado aprovechado, pero, estoy completamente seguro de que Dominik, por la amistad que compartimos de años, mil veces va a preferir a mi hermana, que, a la insípida de Ana, además, si por alguna razón no funcionara el matrimonio, por nuestra amistad, no se atrevería a separarse de mi hermana.
Hasta hace una hora no sabía quién era la mujer que robaba los pensamientos de mi amigo. Ahora que sé quién es, vaya, pienso que será demasiado fácil quitarla del camino.
Ana se queda corta, comparada con Elena, solo