Sofía le había llamado antes, indicándole que actuara como si no creyera a Juliana, dijera lo que dijera. No le dijo la razón, sólo que si lo hacía, podría casarse con Juliana.
Ahora que Juliana estaba en sus brazos, y aunque su matrimonio aún no se había confirmado, Óscar empezó a admirar a Sofía.Juliana y Oscar no se dieron cuenta de que Sofía y Bruno estaban cerca y los habían visto besarse.
Sofía sonrió. Como había previsto, Juliana nunca dejaría escapar a un activo tan valioso como Óscar. Por eso, cuando Óscar pareció desconfiar de ella, Juliana tuvo que hacer algo. Aunque sólo fue un abrazo, bastó para que Bruno creyera que a Juliana le gustaba Óscar.
—Antes te dije que Juliana estaba interesada en Óscar, pero no me creíste —le dijo Sofía a Bruno.
Bruno tenía una expresión hosca en la cara.
—Ya que está interesada en él, ¿no podría decírnoslo directamente? ¿Por qué tiene que andar a escondidas y actuar de forma tan rastrera?
Estaba furioso, pues ese comportamiento le parecía impr