El equipo profesional de rescate se apresuró a retirar las rocas y los escombros, dejando al descubierto una semblanza del aspecto original de la escuela.
—¡Está aquí! —gritó alguien, y todo el mundo acudió en tropel al lugar, incluida Sofía. Pronto se dio cuenta de que no podía ser de ayuda y solo podía esperar en silencio a un lado, observando cómo la gente sacaba a Julio de entre los escombros.
—¡Señorita López! —gritó Alejandro con pánico al ver a Julio inconsciente.
Sofía se apresuró a acercarse y dio instrucciones:
—Llévenlo a un lugar espacioso.
Julio había sido trasladado a un lado. Para sorpresa de todos, descubrieron a los niños junto a él. Todos estaban a salvo.
—Un hombre nos ha protegido —decían los niños.
Todos se sintieron en conflicto tras conocer las acciones heroicas de Julio, sobre todo Sofía , ya que siempre pensó que no era de los que se sacrificaban por los demás. La situación demostró claramente que estaba equivocada, y se sintió perdida.
—¿Le he