En el hospital, cuando Mariana llegó, Sofía salió a recibirla y la acompañó personalmente para hacerse los exámenes. Después de revisar los resultados y confirmar que no había problemas importantes por el momento, Sofía finalmente se sintió aliviada.
Mariana apreció todas estas atenciones, pero se sintió emocionalmente complicada.
—Gracias—, dijeron ambas al estar paradas frente al hospital. Mariana, al ver a Sofía a su lado, no sabía qué más decir aparte de esas dos palabras.
Si no fuera por Sofía persuadiendo a Antonio para que cuidara del niño, si no fuera porque ella convenció a Antonio de dejarla mudarse también, Mariana no sabía cuál sería su destino ahora. Quizás estaría cuidando al niño sola, yendo al hospital para recibir tratamiento al mismo tiempo.
Aunque con el dinero que Antonio le proporcionó no estaría tan mal, ciertamente no sería comparable a su situación actual. Mariana solo sentía gratitud hacia Sofía y nada más.
—Lo siento— Mariana habló de nuevo antes de que Sofía