Julio no dijo nada, pero su mueca desagradable lo decía todo.
Basándose en lo que sabía de Sofía, ella aceptaría y sería muy proactiva al respecto.
—Nos vemos esta noche. Espero que no le cuentes nada a la familia Navarra —dijo Dante mientras agitaba la mano hacia él. Luego se subió al coche y desapareció del lugar.
Julio miró con frialdad cómo el descarado auto rojo de Dante se alejaba . Luego, volvió la vista al piso de Sofía, se dio la vuelta y se fue.
*
Sofía siguió durmiendo hasta el mediodía, tratando de recuperar algo del sueño perdido de la noche anterior. Al final se levantó de la cama y revisó su teléfono por costumbre.
Camila le había enviado un mensaje, informándole que la cena de cumpleaños del anciano era esa noche y preguntándole si estaba segura de no querer ir juntas. Sofía le respondió y luego revisó los mensajes de otras personas. María también le había enviado un mensaje, diciendo que no tenía tiempo de ir a la cena de cumpleaños esa noche y que le transmitiera sus