Capítulo 31. Tengo malas noticias
Natalia estaba en una nube de dicha y de felicidad, tenía todo lo que creyó no volver a tener. Tenía una familia, un esposo y dos preciosas hijas que se mostraban felices y dichosas tanto como ella.
—¿Estás lista para volver? —preguntó Julián.
—Estoy nerviosa, pero estoy preparada para regresar al pueblo y enfrentar todos mis miedos —respondió vacilante, pero decidida.
Julián le dejó un beso sobre la frente y le sonrió.
—No estarás sola, recuérdalo siempre.
Natalia tomó su mano y con una ternura infinita, le dejó un beso sobre la palma.
—Te amo —le susurró.
El corazón del vaquero se agitó con violencia, sus ojos brillaron por la emoción y sus labios dibujaron una hermosa sonrisa.
—Vamos —pidió.
Estela y Ángela subieron a la camioneta de Julián, el resto de la familia se había adelantado. Tenían un acuerdo secreto entre ellos, nadie sabría de la boda de Julián y Natalia por el momento, luego ya tendría la oportunidad de organizar la boda religiosa por todo lo alto, tal como Dios mandab