Aurora
Despierto como todos los días entre los brazos de Sebastián quien duerme plácidamente aferrado a mi cuerpo como si en cualquier momento yo fuera a desaparecer. Sonrió mirando su rostro relajado, llevo mi mano derecha a sus cejas y luego toco sus mejillas mientras que él se remueve comenzando a despertar por mis toques.
Llevo mi mano hasta su pecho donde descansa mi marca la cual es una luna con algunas estrellas a su alrededor, esa misma marca la llevo en mi muñeca y un poco más grande en mi cuello pero con las iniciales de Sebastián escrita y un lobo agregado.
—Buenos días mi luna, —saluda con sus voz ronca sacándome de mis pensamientos miro sus ojos y le sonrío.
—Buenos días mi alfa. —Respondo con voz suave viendo sus ojos brillar mientras se forma una hermosa sonrisa en su boca.
—Deberí