33. "Ángel y demonio"
Las horas pasaban con lentitud mientras ella permanecía en el sofá y él en el bar; después de la discusión durante el desayuno solo habían hablado con monosílabos y siempre referente a su salud. Eran casi las doce cuando él se dirigió a la cocina y se concentró en preparar pasta a la puttanesca con la receta que había aprendido de su abuela en Italia, acompañó con queso de parma, ensalada fresca de lechugas orgánicas y mango; preparó la mesa, sirvió vino tinto y la ubicó en su silla...
-Preparé tu favorita
-Ojalá no tenga veneno -dijo mordaz y Felipe sonrió.
-Estás de muy mal humor, ¡relájate y disfruta la pasta! Aunque no lo creas, la hice con amor para ti. Felipe no mentía, a pesar de su dolor aún quería cuidarla como algo preciado; cuando ella probó la pasta su mente retrocedió ocho años atrás, una noche de abril...
-¡Hummmm! Qué rico huele; ¡quiero probar! -Le dijo mientras miraba con curiosidad el apartamento.
-Ya casi está...
-¡Wow! linda guarida...me gusta -y se tiró en el sofá