—Gracias, Gracias— se paró Jack abrazándome y dándome las flores que me había traído, todos comenzaron a aplaudir, cuando quise mirar de nuevo, Ian ya había entrado a la casa.
—Un momento Jack— comenté con incomodidad mientras me deshacía de su abrazo y por desgracia yo ya tenía las flores en la mano.
—Te perdono...
—Sí lo sé, y te juro que no volver…
—Pero no voy a regresar contigo.