Sebastian se acercó a su novia por detrás y le rodeó con sus brazos, le dio un beso en la mejilla y le volteó para preguntarle seriamente:
—Olivia, ¿estás bien mi amor?
—Estoy genial lo que pasa es que Carrick y Alonso no me obedecen—los dos rieron y se pusieron en pie para salir con Sebastian, ella se despidió desde la puerta del elevador y fue a su habitación. Sus hermanas llegaron treinta minutos más tarde y le llenaron de besos y miradas de amor, palabras de aliento y seguridad, le acompañaron en el maquillaje y peinado.
Carrick, Alonso y Sebastian fueron por un corte de pelo y un spa muy masculino, lo cual sorprendió a Sebastian el cual se tomó una copa de champaña y vio a sus amigos, les quitó las rodajas de pepinos de los ojos y preguntó:
—¿Qué se trae Olivia entre manos?
—Olivia—repitió Alonso como si no le conociera.
—¿Tu prometida? —Sebastian asintió. — Nada malo. Eres un hombre afortunado, en haberle
Hola Gracias por leer esta historia, ya casi llegamos al final recuerden comentar y recomendarla.