Capítulo 183.
-Esta manada es segura. - Dijo el Alfa deteniéndose por fin. - ¿Prefieren el bosque o que pidamos un buen par de camas esta noche?
Toda la manada giró para verme a mí.
Yo les sonreí.
-Decidan, caballeros. Yo dormiré en cualquier parte, ya lo saben.
Era bonito que me consideraran primero.
Se transformaron y discutieron sobre las ventajas y desventajas del asunto.
Con mi pareja sin su máscara de Alfa, era poco probable que los informantes de los Renegados (si es que había alguno por aquí) nos atacaran o atacaran a la manada de Thunder.
Dormir en el bosque implicaba patrullaje extra así que se decidió ir a pedir asilo humildemente.
Bajé de los brazos de Gail y me dirigí a la cabeza de la expedición solo por la sencilla razón de que tenía hambre y yo pararía en el restaurante más cercano mientras los chicos se encargaban del alojamiento.
Una chica con prioridades, eso era yo.
Con mucho suerte quizá podría encontrar un par de duraznos como postre y más tarde le llevarí