La noche hace que Lily se sienta inquieta, porque esta noche Sean seguramente reclamará sus derechos como esposo, aunque Lily no esté preparada. Intenta pensar en excusas poco razonables, pero su mente está en blanco.
Lily se sobresalta cuando ve a Sean entrar en la habitación. Al ver la expresión de Lily, Sean frunce el ceño con curiosidad.
"¿Qué pasa?"
"Nada", responde Lily, confundida.
"¿A dónde vas?", pregunta Lily al ver a Sean vestido de negro.
"Tengo trabajo nocturno, ¿te importa si me voy un rato?"
"Para nada, me alegra oírlo." Responde Lily con una gran sonrisa.
Al ver la sonrisa de Lily, Sean se siente molesto porque sabe muy bien que Lily no quiere complacerlo esta noche.
"Me voy, descansa y no te quedes despierta demasiado tarde."
"¡Sí, señor!", responde Lily, inclinándose.
Sean solo puede negar con la cabeza y luego se va.
No se aleja mucho, solo va a la base para ver el estado del señor Johan, quien supuestamente estuvo a punto de morir a manos de su propio hijo.
Esta