30. El Plan de Antonio
Aaaaaaargh.
"¡Maldita sea!" Masculló Antonio, furioso al descubrir que el repartidor de su almuerzo no era Lily, sino otra persona.
Había planeado secuestrar a Lily para llevar a cabo sus nefastos planes junto a Anetha. Al ver el estúpido fracaso de su hermano, Anetha solo pudo maldecir en silencio.
"¿Dónde vive esa mujer?" preguntó Antonio a su hermana.
"En el apartamento de Sean, ¿qué piensas hacer?"
"Sean seguramente ha puesto gente para proteger a la sirvienta. Anetha, seguro que conoces a algunos de los hombres de Sean."
"Solo conozco a Ben, que siempre está pegado a la criada."
"¡Tenemos que llevarnos a la sirvienta antes de que Sean regrese!"
Anetha se sorprendió por la vehemencia de su hermano. Parecía que Antonio deseaba a Lily con locura.
"Lleva diez hombres, diez hombres no pueden perder contra uno. Hermano, tienes que provocar un caos en la calle, más de diez para que Ben entre en pánico."
Antonio se quedó callado, luego se fue sin decir nada, dejando a su hermana sola.