Sean volvió a llamar a Theo, pero esta vez Theo no vino solo, sino con un ginecólogo que Sean había pedido que viniera personalmente. El objetivo era examinar a Lily, más precisamente, determinar si estaba embarazada o no.

Lily se resignó; curiosa, se hizo una prueba de embarazo para satisfacer la curiosidad de Sean. Pero, por desgracia, esta vez Sean tuvo que tragarse su decepción, porque Lily no estaba embarazada, a pesar de que había esperado mucho que lo estuviera.

"¿Desde cuándo estás casada?", preguntó Theo, quien acababa de salir de la habitación.

"No seas como Jerry, que se mete en los asuntos ajenos. ¿Ya estás cansado de tu trabajo?".

Theo negó con la cabeza y se despidió. Sean volvió a entrar y vio a Lily comiendo una manzana sin pelarla.

"Deberías haberme esperado para pelar esta fruta", dijo Sean.

"¡No hace falta! ¡Así también está rica!".

"Parece que estás contenta de no estar embarazada".

"¿Ya sabes la razón? ¿Por qué debemos discutirlo de nuevo?".

"No hay razón. Co