15- Ardiente y prohibido.
Marina Johnson.
Mi actitud callada le causó preocupación a mi hermana,me preguntó si me sentía mal y negué con la cabeza.
Tenía lágrimas allí mismo así que me apresuré a pedir disculpas para ir a mi habitación.
-Tengo que ir al baño,hermana.
-Ponte linda para la cena con Etham Ford-.Me ofreció una dulce sonrisa lo que me hizo sentir más culpable.
-No te preocupes,estaré puntual a la hora de la cena.
Subí las escaleras a toda carrera y apenas cerré la puerta de la alcoba me derramé en llanto.
Estoy abatida por la culpa y el deseo frustrado por Gilbert,la primera vez que estuvimos juntos no fue mi culpa,ahora sé que es el marido de mi hermana,es diferente.
¿Cómo le digo a mis labios que no deseen los suyos? o más bien ¿Cómo le digo a mi cuerpo que no se caliente cuando le roce la manos?
Dudo que sea la mejor decisión quedarme en esta mansión,verlo todos los días es un suplicio y por si fuera poco ahora también en la oficina.
-¿Qué es lo que estoy pagando en esta vida?-.Me pregunto mien