CAPITULO 53

No podía creer que estuviese preguntando eso, pero, sinceramente, después de lo que acababa de pasar, podía permitirme hablar claro, reflexioné. No me estaba cuidando y él menos, además, si él me cela yo también puedo hacer lo mismo. Si él iba a ser posesivo, yo también podía serlo. Aquí las cosas tienen que ser equitativas todo por igual. Preguntar eso no era lo más atrevido que había hecho aquella noche. Estábamos aprovechando para vestirnos mientras hablábamos, Harold se puso la camisa y perdí de vista el pecho musculoso. ¡¡Qué lástima!! Yo me había puesto ya la ropa interior y en ese momento me estaba abrochando la blusa.

—Lo que Dios quiera mi amor. —dijo sonriendo, como si tampoco le importara mucho.

—Qué fácil se escucha, la que termina sufriendo, soy yo. —se levantó, y me tendió la mano para ayudarme a levantarme. Nos pusimos nuestros respectivos pantalones, y esta vez fueron las piernas musculosas las que perdí de vista.

—Entonces, no hay razón para sentir celos, sabes que
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App