SOPHIE
Me quedé estática, mi corazón palpitaba a mil, retrocedo un poco y miro a mi alrededor.
Debo huir.
—¿Estás bien?— dió unos pasos hacia mi—. Te ves palida, ¿Segura?
Tragué seco, e imaginé una posible muerte.
—Mierda— tropecé con la pared, me encontraba acorralada, Malcom seguía caminando hacia mi hasta que estuvo lo suficientemente cerca—. ¡No!
Cerré mis ojos y aguanté la respiración.
Toda mi vida pasó en un microsegundo, posiblemente iba a morir en los siguientes minutos. Entonces, extrañé a papá, todos los momentos en los que la pasamos juntos, extrañé a abrazarlo y verlo, extrañé tocar para él, a mi maestra y compañeros.
Entonces las puertas se abrieron de golpe, un hombre desconocido atravesó la habitación hasta llegar a Malcom, le susurró algo al oído y el semblante del rubio cambio al instante.
Los dos salieron de la habitación disparados. Solté todo el aire retenido y me dejé caer.
—Gracias al cielo.
Debía huir.
Me levanté de inmediato y salí de la habitación, no r