Él correspondió a su abrazo y le dijo —Hola Camilla, también me alegro de verte. Estás muy bonita—concluyó con picardía.
Esas palabras molestaron a Taddeo, que miró a su hermano con enojo, retándolo con la mirada, mientras veía para su desagrado que Camilla se sonrojaba por el alago de Camilo.
—Grac