78. Sin más espera
Olivia tenía las ventaja de tener en casa no solo a su médico de cabecera sino además un círculo familiar que la llenaba de apoyo y amor, es por eso que aún cuando había tocado fondo y en muchas oportunidades pensó que moriría, sin embargo, poco a poco la enfermedad comenzó a remontar y ya para el final del tratamiento se sentía más animada y recuperada.
Fue así que un sábado aparentemente como cualquier otro Harry y Luis fueron a practicar fútbol, Gabriela y Christine también saldrían juntas y Tomy sería el que se quedaría con ella.
— ¿Estás lista para ir de compras y hacernos un cambio de look? — , dijo Gabriela tratando de animar a la niña quien siempre se sentía culpable de salir dejando a su madre en casa.
— Si, solo me falta ir por mi abrigo — , dijo dándole un beso a Olivia de despedida y dejando a ambas mujeres a solas.
Entonces Gabriela se acercó y le tomó la mano, — En un par de horas estaremos de regreso.
— No te inquietes quédense el tiempo necesario, la verdad es que