Capítulo 136. Obedece a tu madre
África no quería palabras, sino hechos, y mientras Caleb no le demostrara que tan dispuesto estaba para conquistarla, no iba a ceder, aunque eso le hiciera sufrir. Pero ya se había equivocado una vez, creyendo que al entregarse en cuerpo y alma iba a tenerlo.
Con un suspiro, subió a su auto y se marchó, mientras Caleb la miraba desde la puerta.
—Tengo que hacer algo para convencerla de mis sentimientos —susurró con decisión, sacó su móvil e hizo un par de llamadas mientras caminaba hacia su auto e iba detrás de África.
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Entretanto, Jr. se limpió los labios, sus síntomas no mejoraban y cada vez se sentía más liviano. No importaba cuánto comiera, al final siempre terminaba visitando el cuarto de baño.
Sus ojeras se marcaban bajo sus ojos y la palidez de su rostro le hacía parecer un fantasma. ¡Estaba casi irreconocible! Si continuaba así, iba a terminar en los puros huesos.
No tenía ni idea del mal que le aquejaba, y contrario a lo que África creía, ya había visitado al médico y sigui