April González:
Mis ojos se abren automáticamente a las cuatro de la mañana. No siento el calor de Doménech, miro a mi lado donde la cama esta vacía. Me siento en la cama sin dejar de mirar el otro lado de la cama.
—Así será cuando me vaya… — susurro donde mis ojos se cristalizan para luego darme sobre los cachetes con las palmas de mis manos para alejar esos pensamientos de que voy a estar sola.
Me preparo para para empezar hacer la comida de acción de gracias con mi estilo caribeño. Gracias a Dios había adobado el pavo cuando lo compramos y lo deje en la nevera, hoy solo toca hacer el mofongo para rellenarlo y ponerlo en el horno. Solo me tocaría hacer el arroz con gandules, ensalada de papa, el mofongo, coquito… doy un chillido de emoción para bailar ya que al fin voy a comer algo que me gusta.
Abro la puerta del cuarto de Noah que todavía sigue durmiendo, ayer si que gasto toda su energía. Acaricio su cabello para besar su fren