POV LEONARDO
Yo me pongo de pie y le ofrezco una mano para levantarla por completo hasta apegarla a mi cuerpo y darle un beso suave (debía confesar que tenía ganas de hacer ello hace muchos minutos atrás).
—Bien, subamos —señala ella y camina hasta la roca que teníamos que subir—. ¿Cómo hago?
—Lorey —tomo sus mejillas.
—Dime...
—Estoy orgulloso de usted.
—Gracias, Leonardo —expresa sincera; y me sonríe (acto al cual le correspondo al instante).
Le doy otro beso (esta vez, un poco más profundo) y después, me separo de ella y tomo sus manos.
—¿Qué debo hacer? —susurra un poco más tranquila.
—Yo subiré primero y te extenderé mis manos para que tú hagas lo mismo —menciono—. Para impulsarte, deberás pisar aquí —le señalo una pequeña piedra sobresaliente de las demás—. Solo te ayudas con ella y te impulsas así —le muestro cómo debía hacerlo—. ¿Quieres intentarlo mientras te sostengo de la cintura?
—Sí, por favor.
—Bien, entonces ves, colócate aquí —le pido al tomar suavemente su cintura y p