- Claro, permítame- respondo con una sonrisa falsa igual que sus extensiones de cabello.
-Señor, la señorita... Norton, la busca miro a la mujer frente a mí.- Demonios- murmura- Venga a mi oficina con ella.- Pero...- Solo debe seguirme el juego ¿ok?Entre sin tocar- menciona.- Como ordene- cuelga y dejo el teléfono en su sitio.Me levanto y arreglo mi falta, dejo mis lentes de pasta dorada y camino delante de ella con unas carpetas en mis manos que debe firmar el señor Christian.- Adelante, el señor la recibirá- menciono.La observo de reojo mirarme de pies a cabeza y suelta un 'Juh' desde su garganta acompañado de su cara de arrogancia.Entro tal y como él me dijo y lo primero que veo es a un hombre alto y sexy mirando la impresionante vista de la cuidad.Los rayos del sol sobre él lo hacen ver aún más irreal.'Como puede haber hombres así de guapos'- Cariño, ¿ya tienes los reportes?- menciona girando lentamente hasta fijar su mirada en mis ojos.- ¿Cariño? ¡¡Acaso es por ella que ya no quieres verme!!- grita la mujer con los ojos abiertos como platos.- Qué haces aquí, Lisa- se acerca a mi lado y pasa una mano sobre mi cintura ocasionando un cosquilleo en esa parte.Pega su pecho a mi espalda y una rara sensación siento ante su contacto, es...¿Calidez? ¡¿Es eso posible?!- ¡Esto no puede ser posible! Tu madre no me habló de esto- escupe la mujer con ojos llameantes.- No soy un pequeño para darle explicaciones de todo lo que hago.- Chris, debes reaccionar. Está solo está contigo por tu dinero- ronronea y da unos pasos hacia él.Me sorprende ver que no la detiene el hecho de que yo esté aquí casi como escudo de mi jefe.- Vamos a otro lado y podemos solucionar este detalle- le acaricia el hombro y esto ya es el colmo.- Te recuerdo que sigo aquí presente- menciono algo irritada.- Será mejor que regreses a tu lugar. Mi Chris, no te tomará en serio ¡jamás!- escupe la mujer.- Yo creo que la que debe irse es otra. El hombre ya tiene compromiso y tú tratas de seducirlo delante de mí. Eso no habla bien de una señorita como tú- la miro de pies a cabeza.- ¡Como te atreves! Eres una igualada. Cuando su familia se entere...- ¡Basta! Mi familia no tiene nada que ver con esto. Lisa, vete de mi oficina y no regreses a la empresa- su voz es gelida y carente de emoción al igual que su rostro.- No creas que esto acabó, Chris. Tú regresaras conmigo tarde o temprano- su rostro irradia furia y su voz es amenazadora.Gira dramáticamente y sale azotando la puerta. Lo bueno que no es de cristal o ya estaría echa pedazos.Suelto el aire que no me di cuanta que estaba sosteniendo.Al mismo tiempo mi jefe suspira pero sin apartar su mano de mi cintura.No sé si moverme o hablar primero.- Eh... Señor. Me puede soltar, la señorita se ha ido.- ¿Qué?... Ah, claro- carraspea saltándome y regresa a ese porte de hombre arrogante, frío y elegante a la vez.Camina a su silla, se sienta y pone su atención en su laptop.Creo que es hora de irme porque este sujeto es tan atractivo como extraño.- ¿No va a preguntar que fue lo que pasó hace un momento?- su pregunta me sorprende.- La verdad... No. Pero si usted me explica, no me opongo- lo veo escribir sin despegar la mirada de la pantalla.- Solo debe saber que esa mujer tiene prohibida la entrada a mi oficina. Por lo demás... Le ofrezco una disculpa- lo último lo dijo casi en un murmullo que de no ser por el silencio que nos rodea no lo hubiera escuchado.- Entiendo. No la dejaré pasar en caso de que regrese. Ahora me retiro. Es hora de la comida- asiente sin mirarme y ruedo los ojos ante su poca atención.Salgo de ahí junto a mis compañeros a un restaurante que está cerca de la empresa.El resto del día estuve entre llamadas y juntas con el señor Altamirano.********************************************- ¿Bebé? Ya estoy aquí. ¿Dónde estás?- escucho que gritan desde la sala pero me tapo con la sabana y pongo la almohada sobre mi cabeza.Es sábado y no debo ir a trabajar, por lo que puedo dormir hasta tarde. Pero estas personas se interponer entre el señor Grey y yo. Hablo de mi sueño erótico con ese hombre, claro está.- Ya veo que sigues en la cama. Anda, levántate que tengo planes para hoy.- Déjame dormir- hago un puchero de niña de 5 años.- Isabella Miller Lagunes. No puedo creer que así recibas a tu mejor amiga.- Eres la única que tengo- respondo y siento como jalan mi sábana.- ¡Rosse Killers!- regaño y le lanzo mi almohada a lo que iniciamos una lucha para finalizar a las risas.- Dijiste que llegarías en dos semanas.- Lo sé pero me aburrí de estar sola en esa empresa. Deberías...- Rosse...- advierto sabiendo a donde va esta conversación.- Yo solo digo que eres una buena abogada y a mi padre le daría gusto tenerte con nosotros- le doy una mirada de fastidio ante ese tema.- No vamos a iniciar esto otra vez- respondo.- Mejor, ve a darte una ducha para poder aprovechar el día- contesta.- Bien, me daré prisa- me levanto del piso donde terminamos acostadas. Escucho que sale de mi habitación y me apuro a darme una ducha, cepillo mis dientes y salgo en toalla.Me pongo ropa interior, unos jeans beige y una sudadera negra acompañado de mis tenis blancos.Alzo mi cabello en una media coleta y solo me maquillo con rimel, rubor y labial color rosa suave.- Desayunamos fuera. No tengo ganas de preparar algo- menciono en la sala.- Bien, no quiero morir con sus comidas.- Ja, ja, que graciosa- se encoge de hombros con diversión.Salimos del edificio y nos montamos en su jeep.- ¡¿Sabés quien llegó a la cuidad este mes?!- cuestiona con emoción.- Alguna nueva víctima- respondo ganándome un golpecito en mi hombro.- Ya tengo a mi víctima en casa.- Entonces de quién hablas.- Se trata del heredero millonario, Christian Altamirano. Está soltero, hace seis meses canceló el compromiso con la afamada estrella de cine Bianca Hazel.- Aah, eso explica su genio de los mil demonios- murmuro pero no lo suficiente porque ella lo escuchó y frenó casi ocasionado un accidente.- ¡¿Estás loca?! ¡Como frenas a media autopista de esa manera!- la regaño.- A caso ¿conoces a ese bombón?- Es mi nuevo jefe. Tiene dos meses trabajando en la compañía de su padre.- ¡Oh por Dios! Tienes que presentarme con él- exclama eufórica.- Olvídalo. El hombre parece odiar a medio mundo. Principalmente a mí- me recargo en el asiento.- Ay, anda amiga. Solo quiero confirmar si es tan guapo en persona como todos dicen- pone cara de corderito degollado haciendo que ceda ante sus redondos ojitos celestes.- Esta bien, rubia. Ahora sácame de aquí antes de que nos manden a la policía por obstruir el paso- ríe y asienta volviendo a poner en marcha su auto.Esta mujer un día de estoy va a matarme....