Narra Christian
- Christian... Bésame- pronuncia tan jodidamente sensual que mi enojo se dispersa en cuestión de un segundo.
La veo mojar sus labios y cerrar los ojos.
Pero mi estupida neurona orgullosa me recuerda mi enojo de hace unas horas.
¡¿A quién quiere?! ¡¿Con quién habla?!
Son preguntas que me hacía mientras la veía colgaba su celular y sonreía antes de continuar con su trabajo.
Luego de eso me encerré en la oficina y cuando me informó que mi padre estaba en la empresa, simplemente no puede disimular mi disgusto con ella.
Y luego ver al idiota de Joaquín tomarla del brazo fue la gota que rebosó el vaso.
Pero agradezco que tengo más neuronas que apoyan mis deseos de besar esos apetecibles labios.
Sonrío maliciosamente y estampo mis labios en los de ella de manera brusca y desesperada, la abrazo con firmeza por la cintura sin darle escapatoria y la escucho gemir levemente ante mi acción.
Me agarra de las mejillas para controlar mis impulsos y luego su mano viaja a mi oreja par