Lo miré con incredulidad.
Jamás pensé que volvería a verlo, y sin embargo ahí estaba.
"...¿Cai?", fue todo lo que pude decir.
Entonces un torrente de emociones me golpeó y me abrumó de repente.
... Pero hubo una que acabó predominando sobre cualquier otra.
Me moví tan rápido que casi no me di c