Hanna
Nada más despertar me alisto para ir nuevamente al hospital y ver a Chris, pues en la madrugada mi madre por poco me saca a patadas y mejor ni hablar de la manera en que reaccionó cuando le dije que me llevaría a Chris.
Dejando salir un suspiro, tomo mi celular y no puedo evitar revisar las llamadas, solo para darme cuenta que desde ayer que aparecieron las mas de diez llamadas perdidas de Jason, no he vuelto a tener más nada de él.
Me debato entre si debo o no regresarle las llamadas y sintiendo las manos temblar, decido que lo mínimo que puedo hacer luego de irme de la manera en que lo hice, es eso.
Sentándome nuevamente en la cama me armo de valor y oprimo la tecla de llamar, escuchando como mi pulso se dispara de solo imaginar que voy a escucharlo.
Un tono, dos tonos, tres… Y la llamada se cae al buzón, haciendo que de inmediato mi corazón se encoja y miles de pensamientos pasen por mi mente, cada uno más dañino que el anterior, pero sabiendo que no puedo alterarme por