55. Buena chica
Hanna
Los últimos días Jason y yo hemos estado disfrutando como si fuéramos dos adolescentes que están cortejando. Las cosas no han ido a mayores entre nosotros y aunque me muero por volver a estar con él y sentirlo, creo que necesitábamos este tiempo.
Sin embargo, él no ha sido él mismo, y es que aunque no tengo ningún tipo de queja sobre la atención y los detalles que Jason ha tenido conmigo, porque todo ha sido más que perfecto, no puedo sacarme de la cabeza la sensación de que él pelinegro por momentos actúa extraño.
Casi pareciera como si estuviera en tensión y paranoico todo el tiempo, por eso ahora mientras él me entrega mi copa de vino en la sala de su apartamento, luego de lo que ha sido una velada increíble, no puedo contenerme más y simplemente dejo salir la pregunta.
—Jay ¿Ocurre algo?
Tal como ha venido ocurriendo desde hace días, veo cómo todo su cuerpo se tensa antes de volver a relajarse y que en su rostro se forme una sonrisa, que no se ve tan honesta como las de