28. ¿Qué es lo que pasó realmente en Londres, gatita?
Hanna
La noche ha sido una completa locura. Desde el papá de Jason diciéndome nuevamente palabras hirientes, hasta el tipo que apareció de la nada y se molió a golpes con él. No sé en qué momento mi vida en Los ángeles se volvió tan complicada.
Y lo peor no es eso, lo peor es que siento que no quiero salir de la locura.
Miro con el rabillo del ojo a Jason que me lleva de la mano hacia lo que parece ser un ascensor lujoso en su edificio, ese que la primera vez ni detallé, y Dios, a pesar de los golpes, él sigue viéndose como la fantasía de cualquier mujer.
Cuando su rostro se gira hacia el mío y me pilla viendo, siento que me sonrojo como colegiala haciendo que él esboce una de esas sonrisas matadoras.
—¿Entretenida con la vista gatita?
Santo padre, este hombre quiere matarme.
—Tienes el rostro hinchado, ¿Hay botiquín en tu apartamento?
Él deja salir un suspiro en el mismo instante en que las puertas del ascensor se abren directamente dentro del apartamento y esta vez sí que me