capítulo 102

Sebastian

Con mucha pena, tuve que decirle a mi niña que Keira ya se había marchado. Estuve intentando llamarla, pero su teléfono parecía descontado. Luego su hermana me envió un mensaje para decirme que había llegado bien a Estados Unidos. Que fuera Irlanda quién me avisara en lugar de Keira me envió una señal muy clara: no quería hablar conmigo. Estoy arrepentido de no haberme quedado esa última noche con ella, de no darle una despedida apropiada ni de hacerme cargo de llevarla de regreso a casa. Pero ya está hecho y no puedo cambiar el pasado ni el presente, estoy atado entre el querer y el deber.

—Tú, jodido imbécil. —Le espeto a mi hermano tan pronto abre la puerta de su casa.

—¡Eh! ¿Qué fue lo que hice? —Me pregunta mi hermano alzando las manos.

—Se lo dijiste. No pudiste mantener tu puta boca cerrada y le contaste a nuestra madre cómo conocí a Keira. —le reprocho lanzándole una mirada de odio.

—¿Estás loco? Claro que no le dije una mierda, no soy tan estúpido.

—¿No? ¿Entonce
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App