Capítulo 115

Keira

Cinco años después…

—Justo aquí. ¿Lo sientes? —Sostengo su mano debajo de la mía y la ubico en el lugar correcto.

Mi pequeña Kimberly me mira con asombro al sentir el movimiento de su hermanito en mi vientre. Mi niña tiene cuatro años, sus ojos son un reflejo de los de su padre, pero su cabello y color de piel son como los míos. Cuando supe que estaba embarazada, lloré de emoción. El recuerdo de Ángel sacudió heridas que había escondido profundamente en mi corazón, pero pronto las imágenes de los momentos duros fueron reemplazadas por aquellas muecas de sonrisas que él me regalaba, por la mirada dulce que irradiaban sus ojos, por todo lo hermoso que sintió mi corazón mientras él estuvo conmigo... Entonces sonreí.

—Papi, papi, ven a tocar a Sam. —Llama Kim a su padre, agitando la mano. Sebastian sonríe y camina hacia nosotras con su andar seguro y seductor. No es que lo haga a propósito, está en él y no lo puede disimular. Pueden pasar siglos, pero él seguirá siendo mi debilidad.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App