—¿Que?— inquiere apenas audible y confusa.—Sí su madre biológica era una adicta durante la etapa de gestación. Yo le advertí que esto podía ocurrir más sin embargo jamás intentó cambiar, creo que por ello se deshizo de la pequeña, al encontrarse en un estado crítico.— Le otorga una sonrisa amistosa.— Me alegro que la haya dejado en buenas manos.Adara se queda perpleja, pues no comprendía como una madre se había desecho de un pequeño ángel como lo es Alice, pero fue entonces que recordó su propia infancia en el orfanato. No tenía idea de si Alexander nuevamente la había hecho una mala jugada.Se colocó de pie después de que el médico se marchara, asistiendo al área de finanzas del hospital para dar el anticipo.—Lamento decirle que no es suficiente dinero para comenzar el procedimiento… Usted requiere al menos la mitad para que comience.— La mujer le obsequió una mirada comprensiva a Adara, incluso apenada, pues bastaba ver su estado para darse cuenta del caos en que se encontraba.—
— ¿Por qué no respondes mis llamadas?— inquiere Eizan al otro lado de la línea un tanto alarmado.— El guardia del edificio me ha dicho que te ha visto salir de tu apartamento a toda prisa… He ingresado y tus pertenencias no están— Tira de su cabello con frustración. — Por favor confía en mí… Creeme caperucita haré lo que sea para que estés bien… Somos una familia. — Menciona las últimas palabras en un acto de confesión, por admitir aquello que no se ha atrevido a revelar.— No te hagas esto Eizan. — Responde Adara mientras sujeta con fuerza la pequeña cadena que Eizan le obsequió. — Conformate con saber que será como si yo nunca hubiera existido en tu vida. — Gruesas lágrimas se derraman sobre la misma. —Solo he traído desgracias a tu vida, es mi culpa que no puedas volver a conducir, se cuanto amas correr autos.—¡No puedes hacerme esto! ¡No juegues conmigo! ¡Sabes perfectamente lo que siento por ti!—Eizan golpea el volante de su auto con suma fuerza lastimando aún más su mano, pero
Donato si bien era un hombre sensato y de paz, no significaba que fuera estupido, tenía un sexto sentido infalible para detectar cuando algo no encajaba en el rompecabezas. La precipitada salida de Adara en la vida de Eizan era bastante sospechosa, envolviendo la situación en una burbuja de misterio, incluso la actitud de su padre después de perder a su diseñadora estrella, conocía lo suficiente a Harold como para saber que estallaría en ira al dejar la empresa en un estado de vulnerabilidad, ahora que está bailando en la cima debía de hacer hasta lo impensable para que su fama continuará subiendo como la espuma.Y fue así como comenzó a indagar por su propia cuenta, esperó pacientemente a que su padre saliera de la mansión para poder acceder a las cámaras que se encontraban en el interior del hogar, principalmente habían sido colocadas para evitar robo de los empleados pero ahora tendría un nuevo uso. Por otra parte, Donato jamás imaginaría lo que su infame esposa hacía en la planta
— Prometo que todo estará bien mi amor. Comenzaremos de nuevo, buscaremos un nuevo hogar mi amor.— Toma a Alice entre sus brazos acunando su pequeño y frágil cuerpo. Ahora que su recuperación avanzaba rápidamente podía pasar unas horas en su dormitorio, por el momento el nuevo hogar de Adara, se trataba de una habitación en una zona del hospital, especialmente para familiares de pacientes.— Señorita, tiene usted visita.— Menciona una enferma del otro lado de la puerta. Los instintos de Adara se activan ya que no tiene amigos o personas que conozcan de su ubicación— ¿Quién es?.— inquiere apresuradamente, mientras arrulla a Alice para que se tranquilice.— El señor Rockefeller.— El pulso de Adara se dispara logrando que su ritmo cardíaco aumente. — Ei… ¿Eizan?— Pregunta con la ilusión latente en esa pequeña palabra. El deleite brota de sus labios al pronunciar el nombre del hombre que ama.— Casi, pero no. Lamento desilusionarte preciosa. — Responde Donato mientras ingresa a la habit
— Vamos ahora mismo con Eizan, puedo traerlo incluso para que ayude en el cuidado de Alice, te vendrá bien algo de compañía en este sitio donde la tristeza y soledad es lo que predomina. Ambos se necesitan, o comienzan a marchitarse lejos uno del otro.— Donato toma asiento sobre el sofá después de haber pasado una extensa tarde junto a su sobrina, ahora le tocaba hacer uso de sus habilidades como hombre de negocios contra Adara, quien resultó ser una persona con una voluntad de acero, llevaba alrededor de una hora intentando lograr que accediera a compartir su ubicación con Eizan, además de admitir que todo se había tratado de una tetra de Harold.— Donato realmente eres un tipo agradable y agradezco tu compañía, has hecho realmente feliz a Alice, desde que Eizan no está en nuestras vidas… De algún modo se había acostumbrado a su presencia.— Recordaba las tardes en las que Eizan jugaba con Alice mientras que ella preparaba la cena, hasta que finalmente cuando regresaba a la habitación
Rápidamente intenta bajar por las escaleras llegando incluso a tropezar en repetidas ocasiones, al mismo tiempo que los latidos en su corazón parecen ir en aumento ese rastro palidecer. Al llegar al exterior rápidamente se acerca a la cochera descubriendo el auto que ella misma había llevado el día de ayer,el descubrirlo una sensación de paz la invadió pero eso pronto terminará pues en cuanto se percató del detalle de los labios rojos plasmados en uno de los espejos, era el mismo beso que ella había colocado hacía un par de días en un salida, Donato, un romántico empedernido se negaba a que fuera lavado, así que lo volvió permanente, para sentir a Lisa siempre cerca. Lisa de inmediato intentó llegar por su propio pie al portón de la mansión pero este se encontraba abierto como habitualmente lo estaba cada mañana para permitir una salida fácil a los dueños de la mansión, se encontraba tan inmerso en su propio temor que no se percató de la baja temperatura que es experimentaba en el ext
Cuando dará intenta reincorporarse un suave mareo la sacude, la sensación de algo espeso y tibio te siente desde su frente hasta su mentón es entonces cuando lleva su mano a su mejilla percatándose de el creo eso hilo de líquido carmesí que continúa brotando, su boca se seca, y su vision se distorsiona, hasta que finalmente su cuerpo se golpea contra un par de rocas sucumbiendo ante el abismo negro.************Eizan Baja por las escaleras tambaleándose mientras termina de beber el último el de la botella, estaba decidido a emprender su búsqueda por más bourbon, hoy aunque donato le hubiera negado a los del servicio darles una copa más. Comienza a cabrearse cuando el teléfono suena una y otra vez y parece que la mansión se encuentra sumida en la soledad ya que ninguno de los empleados se encuentra en el interior. Lanza la botella contra un muro dejándola que se vuelva añicos, al mismo tiempo que toma otra entre sus manos decidido a regresar a su habitación,es entonces cuando el teléf
— ¡Dontato! ¡Hermano!— Se desploma justo a su lado llorando desconsoladamente, al mismo tiempo que el agarre de su hermano mayor se afloja.— Señor Rockefeller le tengo buenas noticias, hemos encontrado una persona compatible, comenzaremos a la brevedad posible…— Informó una enfermera ingresando sonriente a la habitación, pero al encontrarse con la mirada vacía de Eizan y sus ojos cristalinos entiende que algo no anda bien.— Ya es demasiado tarde.— Responde Eizan en un hilo de voz cargado de furia. La ola de emociones que lo abordaba era indescriptible al igual que el dolor que experimentaba de la pérdida de la única persona que se preocupa por él sinceramente, ahora finalmente se habían quedado solo en el mundo, o al menos eso era lo él pensaba, su destino ahora era tan incierto que lo único que deseaba era morir junto a su hermano.— Señor…— Habla pausadamente al mismo tiempo que da pequeños pasos intentando acercarse a Eizan pero este de inmediato se muestra alerta.—¡Largo de aqu