*Marcus*
Volví a casa luego de un largo día de trabajo.
Las calles de la ciudad estaban decoradas, todos iban y venían con distintas bolsas de regalo.
Estábamos a veintitrés de diciembre.
Una fecha muy especial para mi Jane.
Ella está en casa con Nicolas, nuestro pequeño guisante, ya tenía cuatro meses de vida y el pequeño todos los días nos sorprendía con una monería nueva.
Desde intentos por hablar hasta muecas raras a las distintas personas de la familia.
Jane había ido temprano al cementerio, sola.