Ella apretó los labios y respondió:
— Pensé que podríamos ser amigos Farid.
Él suspiró ruidosamente y empezó a caminar sin decir nada más, Karen se sintió incomoda ante la actitud adquirida por él ante el rechazo de ella, los hombres y sus comportamientos masculinos, si no era lo que ellos buscaban se cerraban ante otra posibilidad.
Pronto estaban en su vuelo rumbo a su encuentro con la moda y el glamour, todo iba bastante bien, el viaje era largo, así que él aprovechó para relajarse y dormir un poco durante el trayecto, Karen estaba sentada unos puestos más atrás de él, trató de desconectarse y dejar de pensar en cómo se estaba sintiendo ella, le había confesado lo nerviosa que se ponía cuando subía a un avión, allá ella y sus miedos.
Habían transcurrido algún tiempo cuando una voz de alerta se escuchó en el altavoz, el avión presentaba problemas y el piloto trataría de hacer un aterrizaje forzoso en alguna de las localidades cercanas, mientras llamaba a la torre central para buscar