Sorpresa...
— Si, ya se me está notando, ¿verdad?— dijo Karen.
— Creo que el jefe no sabe de su embarazo señorita— dijo la mujer.
— Como si eso hiciera alguna diferencia — dijo Karen con tristeza.
Increíblemente su estado de embarazo desató la lengua de aquella mujer que continuó diciendo:
— ¿Cuánto tiempo tiene? ¿Sabe si es niña o niño?
Karen estaba sorprendida de que al entrar la señora ni siquiera la miraba y ahora un torrente de palabras salían de su boca, queriendo informarse del mínimo detalle.
— ¿Su esposo sabe que usted está acá?
Por un momento iba a decirle que no tenía esposo, pero decidió reservarse esa información y solo respondió:
— El sufrió un accidente el día que estos desgraciados me secuestraron y ni siquiera he podido ir a verlo en el hospital — dijo Karen sinceramente conmovida.
La mujer apretó los labios en señal de contrariedad y solo movió su cabeza.
Karen continuó diciendo:
— Ya voy a tener 4 meses y aún no sé si es niña o niño, necesito mis vitaminas para que mi bebé ven