Retmus quería desaparecer en ese momento. Anteriormente, había estado al lado de Curthwulf riendo porque un lobo actuara así. Pero ahora que su jefe había conectado con una mujer y esta le hacía hablar así, no podía burlarse o moriría en el acto.
Por lo que, solo evitaba el contacto de Charlotte al escuchar la pregunta que no pudo evitar y con una excusa, se marchó de la habitación que había adquirido un ambiente bastante incómodo.
— ¿Qué acabas de decir, señor Holftmann?
— He dicho que me gustas, que quiero que seas mi esposa y madre de mi hijo, pero tu respuesta fue que no soy tu tipo. Así que, quiero saber porque no soy tu tipo, antes que más ideas inunden mi cabeza. — comenta Curthwulf decidido.
— Señor Holftmann, acabo de sufrir un ataque de una persona que no conozco y según usted, es muy peligrosa, ¿no debería estar buscando a esa persona en vez de estar preguntándome si usted va a satisfacerme sexualmente? — pregunta Charlotte molesta y ello avergüenza a Curthwulf.
— Lamento