Una leona para el alfa
Una leona para el alfa
Por: Fany
CAP 1

Bastet.

Siempre me han dicho que nuestro destinó está escrito en las piedras que cubren poco a poco las arenas del desierto y desaparecen con el tiempo quedando en el olvido pero yo siempre he creído que somos como las arenas misma del desierto que cambiamos con el aire, la lluvia y el sol que cambiamos con el tiempo y nos ajustamos con forme pasa nuestra vida pero el cambio que sufrí casi me deriva.

Mi padre tenía una aren de 5 hembras como era la costumbre en la manada y mi madre era la líder de ellas, era la dominante y como su primer desendiente me llamo en honor a la diosa gato Bastet, mi padre me decía que yo sería una grandiosa líder para mi clan pero al ser una hembra debería de buscar un macho dignó de estar a mi lado para dirijir la manada, tuvimos un golpe muy fuerte cuando tenía 8 años mi madre murió al dar a luz a mi hermano que la sigui días después, fue un golpe más fuerte para mí padre ya que también perdió a su único hijo varón ya que todas sus hembras solo dieron a luz mujeres y como era la mayor debía de entrenar como un macho para poder dijir la manada con buen juicio y triunfar como el sol en el cielo al lado de mi alma gemela eso eran sus planes pero una tarde llegó el que me llevaría a mi destino junto con una tormenta de arena, era muy temprano en la madrugada cuando escuchamos un grito de alerta estábamos bajo ataque las hembras mas fuertes ayudamos a los machos mientras les dábamos tiempo a los demás de escapar al desierto y desaparecer entre las dunas, mi padre me pidió escapas junto con mis hermanas lo hice pero me devolví al ver qué lo rodiaron.

-Ustedes vallan al norte y ocuntense, las buscaré después.

Me devuelvo y tomo una espada de hoz que tenía un cadáver que llacia sobre la arena y la clavo en la espalda de uno de los invasores quitándolo de mi padre pero ya era tarde mi padre estaba perdiendo la vida sobre las arenas, la rabia y la impotencia se apoderó de mí tomo la espada de hoz y me lanzo sobre ellos matando algunos pero eran demasiados y me sometieron, no me quedó de otra y me trasformo en mi forma animal y me defiendo, no importa cuánto luche me lograron someter y mira al ser más bajo de este mundo y que se ganó mi odio eterno es un hombre de piel blanca, de cabellos castaños y ojos negros se aserca a mí y me to.a de la barbilla para que lo vea al rostro.

-Pero mira que creatura tan más bella me encontré en el desierto, no quieres ir a vivir a mi lado.

Está tan cerca de mi rostro que si me trasformo le podría desgarrar la garganta pero me ariesgo a que me apuñalen los tres hombres que me sostienen así que le escupo en el rostro como respuesta, lo miro limpiarse la cara con mucha molestia después siento un golpe en la cabeza y todo se volvió negro.

Abro los ojos y me asombro al verme dentro de una jaula de hierro y por lo que veo a mi alrededor estoy en la parte de abajo de un barco junto con un grupo de mujeres y niños que al parecer son esclavos humanos para mí desgracia me encuentro encadenada a la pared y con doble grilletes para que no escapé por lo menos me han dejado conservar un poco de mi desencia al ponerme ropas pero párese de una bailarina, intento romperlas con mi fuerza pero solo las puedo doblar un poco, me detengo al escuchar que gritan en la parte de arriba del barco.

-Que significa esto, déjenos pasar o se arrepentirán.

-Como se atreve amenazarme yo soy el atardecer y la noche sobre el desierto soy el dueño de está parte del río y si quieren pasar debe de pagar el presio.

-No pagaremos nada a seres inferiores a nosotros.

-Como deseen.

Las voces se dejan de escuchar y son remplasadas por gritos de dolor, no entiendo lo que está pasando hasta que a mi nariz llega un aroma a quemado creo que los están atacando y mis sopre has se confirman cuando veo una fecha que atraviesa el casco del barco, me encanta como los dioses les dan castigo a los injustos los atacantes están bajo ataque, desearía ver la cara de ese maldito desgraciado qué me metió aquí abajo pero me alarmó al escuchar que los gritos cesan y veo que el barco comienza a inclinarse a un lado de una forma brusca, escucho algo que cae al agua y sigo luchando para terminar de zafarme de las esposas y por fin logró soltar una de mis manos pero me quedo quieta al escuchar voces de nuevo sobre el barco.

-Avísenle al Alfa que han abandonado el barco, ustedes revisen qué hay en la parte de abajo que era lo que transportaban.

Veo cómo se abre la escotilla y por las escaleras bajo un hombre qué nos mira para después volver a subir.

-Diganle al Alfa que transportaban esclavos por si quiere venir a verlos.

Después de unos minutos vuelve y nos saca por su aroma sé que no es humano puedo detectar claramente qué es un hombre lobo, genial tenía que encontrarme con ellos porque no fueron mejor humanos, el hombre se detiene y me mira de una manera sospechosa y solo corta las cadenas que sostienen los grilletes pero no me lo retiran.

-Camina.

Doy un suspiro, detesto que me den órdenes pero tendré que callar y bajar la cabeza necesito salir de aquí, subo las escaleras y el sol golpea mis ojos no reconozco el lugar dónde estoy, nos hacen bajar del barco y nos forman en una fila.

-Alfa que quiere que hagamos con los esclavos.

-No necesito esclavos humanos en mi manada que se vallan.

Si me podré ir en busca de mis hermanas, me emociona la esperanza de que pueda volver a verlas y also la mirada unos instantes a ver quién me dejó en libertad y me impresiona lo que veo es un hombre moreno, muy alto, fornido, de cabello largo y de color café alcanzó a ver sus ojos de color verdes, es un hombre vastante guapo pero bajo la mirada al escuchar su fuerte voz de nuevo.

-Esperen, que es ese aroma.

Ooh dioses que no sea yo, por favor que sea alguien más veo que se aserca lentamente a mi y se detiene justo enfrente de mi.

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