¡Así que por eso evitó su mirada todo el día!
La claridad iluminó a Hannah al mismo tiempo que sus primeras palabras la tiraron con todo contra la tierra.
Espera un momento… ¿él acababa de decir que ella le gustaba?
Se echó hacia atrás sin poder evitarlo y lo miró con los ojos bien abiertos. El corazón se le aceleró y empezó a escuchar sus latidos en los oídos y un zumbido en la cabeza. ¿Cómo que…?
Bueno, compartieron un beso, un buen beso, pero desde entonces todo había ido normal entre ambos, como si ese momento casual apenas hubiera existido. Ella trató de no darle tanta importancia al ver que él no lo hacía, en especial porque, como dijo antes, ambos eran adultos. Un beso entre do