—¿Cómo te atreves a contestarnos? ¡Eres una mugrienta y una vergüenza para todos! — interrumpía una mujer mayor ofendida.
—¡Humana inútil!
—¡El alfa debió matarte como castigo! — gritaba Jorge, y Noemí se transformó en lobo y mostraba sus dientes, rugiendo.
—¡Detengan esto! ¿Es que no entienden n