Tatiana
—¿Vamos al bosque de nuevo?— le pregunto.
Debía reconocer que no tenía buenos recuerdos de nuestro encuentro ahí. Parecía que ese lugar estaba destinado para el rechazo y la idea me preocupaba. Él soltaba una risita.
—Prometo que será algo bueno— dice tan sonriente que no me queda otra c